Mis ojos se reflejan en ti
Y me veo, claramente me veo.
Y te veo, te veo mirándome.
Veo tu mirada, siento tus ojos en mí.
Y pienso, ¿qué ves, cuando me ves?
¿Me ves a mí? ¿Qué ves de mí, en mí?
¿Soy yo lo que ves, lo que yo veo?
No soy solo un reflejo,
¿Y si es un reflejo?
Es mi yo. ¿A quién ves, a quien veo?
Solo sé que cuando me ves,
Existo, estoy, para ti y para mí.
Y si te veo, es que también existes.
Entonces, ¿qué ves, cuando me ves?
Te adentras en mí cuando me miras
Y nadie como tú me ve.
Y Como nadie, como yo te veo.
Me ves, te veo, nos vemos.
El amar, jugar y entonces se produce y se reproduce
Te amo, amo tu ser y amo que me veas.
Solo cuando me ves existo.
Y existo porque me ves.
Entonces, ¿que ves, cuando me ves?
Yo amo ser madre, ser mamá, ser maaaa, ser mami
Ser madre, mamá, mami, es un privilegio de la vida, de nuestra fisiología otorgada por la DIVINIDAD.
Ellos, mis hijos, tienen pensamiento propio y eligen todo en sus vidas. Y sí, ellos son grandes casi adultos, los crie de forma libre, aunque no lo saben, su comida, su ropa, su apariencia, sus amigos, amigas, sus parejas. Es más, han elegido ayudar o no en casa, viviendo y usando todo en ella, con edad suficiente para hacerlo.
Lograr esto nunca fue fácil, no solo por el tiempo real que llevaba escucharlos, hablarles, estar con ellos, se agregan todas las otras tareas desde la higiene hasta ir a la dirección y hablar con maestras, profesores, directores, psicólogos etc.
Son libres pensadores, libres hacedores de su subjetividad.
Pero ser MMa no termina ni empieza ahí, ni en ningún lugar de los nombrados.
Ser MMa comienza donde lo sientas, donde sientes miedo de embarrarla, donde te da pánico bañarlos por 1era vez.
Ser MMa comienza cuando te diste cuenta de que te enamoraste realmente, profunda e infinitamente de tu BB, y que nadie se atreva a hacerle algo.
Un amor que durará toda la vida y que seguramente cambiara de colores, aromas, canciones y la música que bailemos seguramente no va a ser la misma, pero la bailáremos igual
Cuando lo llevas a los controles médicos, cuando se te cae y lástima (terrible).
Cuando le gusta alguien del jardín y ya andan con cosquilleo.
Verlos crecer, sanos, fuertes, juguetones, amistosos, solidarios, defensores, atentos, amorosos, no tiene precio es un regalo por tanto amor entregado, solo por esto creo merecer regalos tan preciados.
Y las etapas van cambiando y comienza a llegar la gran tormenta llamada pre y adolescencia. Donde de la noche a la mañana, nuestros dulces, preciosos, amorosos, dedicados niños desaparecen, literalmente se convierten en unos seres totalmente desconocidos.
Principalmente porque desconocen nuestra autoridad, nuestros puntos de vista, y en consecuencia vienen los límites.
Dejan de saber hablar, para convertirse en unos sabelotodo que, con un lenguaje, que no se sabe que idioma es, te respondió tu pregunta, te mando a la mismísima mierda y por sobre todo te dijo no sirves para nada: “No puedo creer que seas mi madre” …
Y saz, sabemos que entramos en el lado oscuro de la vida y en un lado que nosotros también vivimos.
¡¡Diferente!! ¡¡Clarísimo!!, ¿no? Si nosotros contestábamos lo que fuera, cachote y sin tv y sin amigos y sin recreo y sin postre y sin cumples de amigos y bla, bla, bla.
Mejor morir: que esa vida, pero la vivíamos y queríamos ser grandes. Ser grandes para trabajar, tener nuestro dinero, estudiar, hacer una carrera.
¡Que error tan garrafal! Ese fue mi gran, gran error. Creer que, en algún momento, criándola en la libertad, sin machismo, sin pensar que pudiera tener límites por ser mujer, iba a ser una gran compañera.
Que ilusos creer, que por criarlos con toneladas de amor ellos iban a ser gentiles, sabios, solidarios, inteligentes, y por sobre todo grandes compañeros o compañeras nuestras.
¿Pero saben qué? nunca pasó, jamás me eligió para la salida de compras, el regalo para la amiga, ir a comer juntas y solas, de hacer cosas entre madre e hija. Me equivoque
ME EQUIVOQUE, TREMENDO ERROR, SEÑORAS.
No fue así, no como lo soñé, no como lo imaginé cientos de veces.
No, no fue como yo quería y así y a sus 18 años me quedé sola, con mi supuesta compañera de camino, aunque fuese corto.
No tengo muchas amigas por decisión propia, pero no quería que ella fuera mi amiga. quería que probase desde su MMa lo que era ir convirtiéndose en mujer, como a mí me habría gustado me mostraran. Como ser mujer, con cariño, con amor, con paciencia, con algunos trucos, con un poco de complicidad.
Y como dolió, dolió como si me hubieran pateado hacia un costado.
Todas las otras mamas eran re-piolas, comprendían, eran divertidas, eran muy inteligentes, sabias y delgadas y altas o bajas o estaban en las comisiones. Pero yo no podía, estudiaba y estaba terminando la carrera. Pero creo que no les gustaba lo que estudiaba, se sentían pobres, discriminados, dejados de lado, o no los dejaba nunca hacer cosas con sus amigos.
Hoy la enferma soy yo y no logran darse cuenta de todo lo vivido y todo lo que han logrado y que jamás, jamás los dejé tirados, y junté de cada uno muchas veces, sus pedacitos para que pudieran empezar de nuevo e intentara ser felices.
Pero yo seguía con mi forma de ser madre, escuchándolos, explicándoles, comprendiéndolos y ayudarlos a entenderse. Pero nunca parecía suficiente.
La exigencia cada vez fue mayor y mayor. Hasta que llego un punto en que mis noches las pasaba en vela, muchas llorando, preguntándome y pensando que había hecho mal, que no hice que hice de más, porque no hice más consultas y ¿x q? y ¿x q? y ¿x q?.
¿Saben qué? no sirvió de nada torturarme, lo habían hecho igual, porque en lo que me equivoque fue en ser quien soy: independiente, fuerte, sensible, solidaria, trabajadora al máximo, buena estudiante, excelente madre, los escuchaba, los mimaba, los cuidaba mucho hablándoles y explicándoles el mundo y falle. Falle porque hoy no puedo ser la madre que necesitan y siguen los reclamos.
Hoy estoy triste como la rep...mad...
Lo que tengo claro, clarísimo es que deseaba ser madre, y cuando me enteré en cada embarazo, me di el tiempo para saber si realmente era el momento o no para serlo. En ambos momentos la respuesta fue sí.
Y así es q me convertí en MMa y lo soy y lo voy a seguir siendo, los tenga cerca, lejos, a media distancia, con Dios o conmigo.
Dentro o fuera del ala o no, soy su MMa.
Y eso cuenta y desde el principio.
Ojalá lo valoren y dejen de pensar, que lo que no funciona, es porque mis alas son muy grandes y seguras.
Si algo no funciona es de dos, siempre.
“LOS AMO, LOS AME LOS AMARE. POR AHORA VIVO EN EL MISMO LUGAR”.
¡¡¡¡¡DOY LOS MISMOS ABRAZOS, BESOS Y DESEOS DE FELICIDAD!!!!!
Pero no puedo cambiarlo, el tiempo pasó y pasa y lo que se hizo, es y será por siempre.
Hoy veo mis canas y cada una de ellas cuenta una historia, no todas son con mis hijos, está muy claro. Pero hoy cada uno vive su vida como desea, y si desea me llama o viene a verme. Y si no lo desea, está todo bien porque igual llegamos hasta acá y vamos a seguir, tal vez cerca, tal vez juntos, tal vez cada uno por su lado.
¡¡¡¡SER MADRE HOY!!!!
[dedicado a mi amado marido]
¿QUÉ PUEDE PENSAR DE MÍ, SI NO LE DOY NADA?
¿QUÉ PUEDE SENTIR POR MÍ, SI NO RECIBE NADA?
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE DEFENDER
MI ESPACIO PRIVADO, A UN RECHAZO Y UN
EMPUJÓN, PARA EVITAR EL CONTACTO CON MI INTERIOR Y
PROTECCIÓN, HACIA FUERA: ¿OTRO DESPRECIO MÁS?
¿QUÉ ME HACE SUPERIOR? ¿POR QUÉ CREO
QUE SOY SUPERIOR A ALGUIEN, DIFERENTE DE MÍ?
NADA, ABSOLUTAMENTE NADA,
PERO IGUAL LO HAGO UNA Y OTRA VEZ…
PONGO MI MEJOR CARA DE AMARGA FRUSTRADA
Y SE LA CLAVO EN LA CARA, PARA QUE SIN MEDIAR
PALABRA ALGUNA, LAS COSAS NO SE INTERPRETEN
MAL Y A LA CAMA Y CADA UNO A SU LADO.
PERO ENTONCES, POR QUÉ SIGO CON ÉL, ¿LO QUIERO LASTIMAR
ME QUIERO LASTIMAR?, JUSTIFICÁNDOME QUE OTRA SEPARACIÓN
LE HARÁ MAL A MIS HIJOS
¿O ME CONFORMO CON LO QUE TENGO PORQUE TOTAL AFUERA
ESTA TODO IGUAL, NADA ES MEJOR A LO QUE TENGO EN MI CASA?
PERO NUEVAMENTE, LA PREGUNTA: PREGUNTA QUE, POR OBVIAS RAZONES
NO LE HAGO, PERO NO SIGNIFICA QUE NO ESTÉ EN MI CABEZA: ¿POR QUÉ NO
ME ODIA Y TERMINA CON TODA NUESTRA MISERABLE VIDA?, QUE YA NO ES
VIDA, ES UNA FORMA DE PASAR EL TIEMPO Y ¿POR QUÉ NO COMIENZA DE
NUEVO CON ALGUIEN SANO Y QUE LO AME COMO SE MERECE?, ¿POR QUÉ SE QUEDA?
¿ES QUE SOMOS IGUALES, Y ESTAMOS EN UN ROLLO SADOMASOQUISTA?
NO PUEDO, NO PUEDO, NO PUEDO MÁS
ESTOY HARTA ME CANSÉ, NO TENGO FUERZAS PARA SEGUIR EN
GUERRA…
EL PASARON AÑOS Y COMO DICE MERCEDES SOSA: EL TIEMPO
PASA Y NOS VAMOS PONIENDO VIEJOS, Y AL AMOR NO LO REFLEJO COMO
AYER, …A NADA DICES QUE NO, A TODO DICES QUE SÍ, PARA NO ROMPER….
40 AÑOS NO SON NADA, PERO SÍ LO SON CUANDO EN UNA PAREJA QUE
LO ARRUINA TODO, TODO LO LLEVA AL LÍMITE DESTRUYÉNDOLO.
Y CUANDO LO ÚNICO QUE QUIERES HACER ES DESAPARECER, HUIR
ESCAPAR, A UN LUGAR DONDE NADIE TE CONOZCA, SIN RESPONSABILIDADES
SIN TENER QUE PENSAR EN HORARIOS, COMIDAS, TAREAS DE LA CASA,
EL TRABAJO, NO PENSAR EN NADA, NADA DE NADA,
EL TIEMPO NOS VUELVE VIEJOS, PERO TAMBIÉN CURA Y CON GRAN
ESFUERZO DE AMBOS, HABLAMOS DE LO QUE NOS SUCEDÍA
QUE NO QUERÍAMOS ESTAR JUNTOS, AUNQUE EL AMOR AUN EXISTÍA, NO
ESTÁBAMOS BIEN PARA VIVIR NUESTRO AMOR.
LA SEPARACIÓN NUNCA LLEGÓ, NINGUNO LA PLANTEÓ Y LA VIDA CONTINUÓ ENTRE
ADOLESCENTES MALHUMORADOS, DESOBEDIENTES, CONTESTADORES REBELDES
SIN CAUSA O CAUSA NO APOYADA, Y ENVEJECIMOS UN POCO Y TAMBIÉN SE
CALMARON LAS AGUAS DE A POCO. COMO TAMBIÉN SE FUERON INDEPENDIZANDO
DE A POCO NUESTROS HIJOS, Y ASÍ NUESTRA PAREJA ENCONTRÓ ESPACIO PARAN RESURGIR,
PARA PODER SEGUIR ADELANTE. COMENZAMOS DE A POCO Y LOGRAMOS TENER INTIMIDAD
PARA HABLAR, PARA MIRARNOS, PARA LLORAR, REÍRNOS, TOMAR DECISIONES JUNTOS, VIAJAR
UN POCO Y NOS REENCONTRAMOS Y NUESTRO AMOR COMENZÓ A FLORECER
NUEVAMENTE.
DE VEZ EN CUANDO, ABRO EL LIBRO DE MI VIDA Y ME QUEDO EN LA PÁGINA
DONDE ME PREGUNTABA POR QUÉ NUNCA SE FUE MI MARIDO A BUSCAR UN
MEJOR LUGAR PARA VIVIR, UNA MEJOR MUJER QUE LO COMPLEMENTARA, SU REINA
Y LA RESPUESTA NO ESTÁ EN EL LIBRO, LA RESPUESTA ESTÁ EN NOSOTROS EN MI
LO AMO Y TUVE QUE DOBLEGARME HASTA ENTENDER QUE LO AMABA, LO AMO
Y QUE JUNTOS SOMOS MÁS QUE DOS…HOY SEGUIMOS JUNTOS Y TENEMOS 24 AÑOS DESDE
QUE COMENZAMOS NUESTRA RELACIÓN…ESTO, ESTO “SE LLAMA AMOR”
CARTA A MI QUERIDA AMIGA SILVINA
Con las alas abiertas,
vuelo en un viaje eterno.
Silencioso y liviano, busco por doquier algo, no sé bien, qué es.
Cuando lo encuentre. Seguro sabré que es y diré, ¡¡¡es esto!!!
Como quien no quiere la cosa.
Te encontré. No sabía que podía pasar.
Pero en el correr de cinco años, lo que surgió fue la amistad.
Lo que estaba buscando era a TÍ, amiga.
Tranquila. Suave. Amorosa. Noble.
Y hasta silenciosa. Y con un toque de risueña.
En este tiempo, hemos crecido juntas
En un encuentro mágico y hasta milagroso
Desde que nos conocimos surgió toda una relación
muy fuerte, muy sólida, de hermandad y sororidad.
Sin embargo, ayer pensaba:
no jugamos de niñas, no íbamos a la misma escuela,
no fuimos a bailar juntas, de adolescentes.
Y no tuvimos novio para compartir secretos.
Es más, tampoco tuvimos nuestros hijos juntas.
Pero nos encontramos igual.
Era el destino. Era en nuestro camino. Era nuestra causalidad.
Nuestra amistad ha sido un obsequio de la Divinidad.
Desde que trabajamos juntas en mi
Sí, me abrió El Mundo, lo que creía que era imposible.
Y esto permitió poder entenderme, poder entender lo que me sucedía;
y poder empezar a ponerlo en práctica de a poco.
Debíamos conocernos. Teníamos que saber que existía la una y la otra.
Para mí, ha sido un obsequio de la Divinidad, esta amistad.
Estoy orgullosa de la amiga que tengo
y no tengo más que agradecimientos. Siempre has sido amable,
siempre tienes la palabra correcta para levantar el ánimo a cualquiera;
claro que principalmente a mí. Descubrir y descubrirme ha sido
como un despertar maravilloso
y un milagro, si como un milagro, por lo inesperado.
Nunca pensé que iba a poder entender lo que me pasaba.
Nunca pensé, que El Mundo estaba lleno de otras cosas, que yo no veía.
Y tú, me estás enseñando a verlo, y entenderlo y a no juzgar.
Por el contrario, estoy amando este mundo que estoy conociendo.
Y estoy orgullosa de ser tu amiga; y feliz de que puedo entender lo que me pasa.
Este vuelo ha sido maravilloso.
Sí, he parado por algunos años, o por algunos meses, no me hagas trampa.
Pero no porque no creyera en ti, si no, porque no creía en mí.
Por suerte, eso pasó, y hoy nos podemos volver a ver.
Te lo agradece mi niña, te lo agradece mi adolescente.
Te lo agradece Luisa joven. Y por supuesto, la Luisa madura, la de hoy.
Eres una mujer; increíble, fuerte, segura. Con la mentalidad clara. Inteligente.
Como para poder hablar conmigo y no dejarme escapar. No tengo salida.
Contigo sé que tengo que decirte la verdad.
Entonces desde ese momento te convertiste en mi heroína.
Eres de las personas que más sabe de mí, después de mi amado Guillermo.
Y te quiero como sos, porque me aceptas como soy y siento que, como mujeres
luchadoras por un mundo mejor, “en la calle somos mucho más que dos”.
Solo espero algún día estar a la altura de las necesidades o de la situación
en que te encuentres y me necesites, porque no hay forma de devolver
tanto, cuando se recibió tanto, si no es dando lo mismo o más.
Tú cuidas de mi familia, has cuidado de mi hijo,
has cuidado de mi marido. Y hoy cuidas del hijo de mi marido.
Es más, indirectamente, también has cuidado mi niña, que hoy es una mujer.
No tengo más que agradecimientos desde que te conocí.
Y ahora, no solo que me has ayudado con mi familia;
reconocer a mis padres como mis padres y poder abrazarlos.
No sentir más esa incomodidad que me llevaba al rechazo.
Ese es uno de los agradecimientos más grandes que tengo hacia ti.
No hay forma de agradecerte cómo me ayudaste a superar eso.
Hasta el día de hoy tampoco lo entiendo, fue un clic.
Y en ese clic empecé a aceptar: que era posible una relación con mis padres,
sana desde un lugar maduro, adulto; y que podía abrazarlos, y sentir el cariño.
No como niña, sino como mujer. Por eso, te estoy totalmente agradecida
y voy a estar eternamente agradecida y en deuda contigo.
Sí, siento una deuda, una deuda espiritual, una deuda emocional, una deuda de amistad, no sé.
También estás ayudándome en el proceso de la pérdida de mi padre.
¿Qué puedo decir ante eso? Nada más que gracias.
Humildemente, gracias. Y en este momento se me cae un lagrimón, como dice el tango
y que cada vez que nos encontramos y me voy, me voy con pena de irme,
porque estaría mil horas hablando contigo.
Pero bueno, tienes otros pacientes, tienes más gente que ayudar.
Me gustaría en algún momento, poder ayudarte para que descansaras.
Eso solo el tiempo lo dirá, y las decisiones que tomemos cada una.
Amiga, te deseo la mayor de las felicidades con el hombre que elegiste estar ahora.
Estos últimos 3 o 4 años han sido agotadores.
He trabajado mucho sobre mí misma y he vivido lo impensable:
sentir que podía perder a mi niño, aunque es un hombre sigue siendo mi niño.
Y perder a mi padre de una forma tan dolorosa, que no sé cómo, mi corazón lo soportó.
Y espero vernos juntas haciendo el vuelo nocturno cuidando a los nuestros
y encontrar alguna forma de repartir paz y tranquilidad a la humanidad.
Sé que solo podemos dar granitos de arena, pero la playa está hecha de granitos,
así que tengo muchas esperanzas en que algo cambie y estemos mejor.
Espero que la vida me de descanso y este año sea tranquilo.
Espero al retirarme hacer cosas que me gusten,
y por supuesto compartir más momentos preciados con mi querida amiga
SILVI O LUCERO O MAESTRA, MI MAESTRA
Gracias por todo lo que me has dado y todo lo que eres.
Gracias por existir y gracias porque Dios nos puso juntas un día a una hora
solo para conocernos por un rato, que está durando por ahora 5 años.
Siento y lo siento.
No fui una mamá perfecta.
Estoy lejos, de ello
Siento y lo siento.
No haber estado más atenta.
Siendo que los síntomas que veía, eran bien obvios.
Siento y lo siento por ser y lo fui, una desfachatada y a la vez su madre.
Una madre con un oído muy filoso. Y un amor más allá de todo incondicional.
Siento y lo siento.
Por haberlos ahogado con tanto cuidado. Y haberlos apretado. Por tanto, miedo.
Hasta silenciarlos y casi asfixiarlos, con cuidados innecesarios.
Siento y lo siento.
No haber tenido aventuras con los dos.
Como acampar. Escalar. Tirarnos a un río.
No sé. Lo que se les pueda ocurrir, que no hicimos y lo siento.
Y hoy siento ese peso. Que me desgarra.
Porque el tiempo no se puede recuperar, no podemos traer el pasado al presente.
Y lo hecho, hecho está. Para mal o para bien.
Hice lo que pude. Con lo que soy.
Y sé que les he fallado muchas veces. Solo espero que como yo
me perdono. Perdono y los Perdono. Me perdonen y se perdonen.
Es tiempo ahora de liberarme y de entender que la realidad, no es la que quiero.
La realidad, es lo que es y no puede cambiarse. Pero sí puedo aprender de ella.
De la realidad. Y de sus hermosas vidas y sus dichos,
y de sus dichosos momentos de satisfacción.
Satisfacción por estar con la persona indicada.
Por tener trabajo. Y poder defenderse bien, solo o sola.
Y por sobre todo, el que no me necesitan para nada.
Es la mejor parte del nido vacío. Entender, aunque duela muchísimo.
Qué es el camino correcto. Qué debemos transitar todos.
Estoy orgullosa de cómo son ustedes, luchadores, pensantes, buenos amigos.
Defensores de ideas, luchadores por un mundo mejor. Serios, pero a la vez alegres.
Con creatividad. Con amor, con solidaridad. Con amistad.
Y mucho más. No me dan las palabras para describirlos.
Pero creo que entienden. Lo que quiero decir son mucho más.
Son, mucho más. Son mis hijos. Y los amo.
Hasta tontamente, aunque me avergüence.
Muchas veces me pongo a pensar, en cómo fui con ustedes.
Pero les juro que hice lo mejor posible.
Lo intenté. Y solo el tiempo me mostrará, si lo hice bien o no.
Adiós, mis amores. Descansen bien, hasta pronto.
Mamá.